Acerca de la obra

La propuesta recupera la tradición medieval de los teatrinos ambulantes, pequeños escenarios provistos de maquinarias teatrales en miniatura, con títeres y figuras, cuyas representaciones tenían lugar tanto en teatros o corrales como en plazas, vías públicas y palacios. 

En la Europa Medieval los títeres van unidos a los acróbatas, volatineros, teatros mecánicos, retablillos navideños, y otros ingenios que manejan los titiriteros ambulantes; un gran número de actores ambulantes, que se nucleaban en compañías de juglares y titiriteros. Sin duda sentarían las bases del Circo. 

Se trata en este caso de un Circo en miniatura, un espectáculo para un solo espectador, el cual observa la función a través de un orificio o mirilla, la cual sucede dentro de una caja de madera donde se encuentran las figuras con su mecanismo; la propuesta se completa con los detalles de decoración del interior, además de la iluminación y la música, la cual se escucha a través de auriculares.
 
El cuidado estético no sólo reside en el interior de la caja: el exterior de la misma emula una Carpa de Circo; se monta además una instalación que delimita y define las características del espacio, a través de Banderines y Luces de Colores, e incluso una Entrada que simula el ingreso a un teatro, así como también una Boletería en miniatura.